Una variedad de actores, cada uno con habilidades muy específicas, contribuye a una innovación exitosa.
Las empresas innovadoras investigan y desarrollan un nuevo producto o servicio, lo lanzan al mercado y aumentan sus ventas: esa es la idea "clásica". Además, la innovación también surge en la colaboración entre instituciones de investigación, laboratorios de desarrollo, con empresas de diferentes tamaños, edades y orientaciones, en salas experimentales como laboratorios del mundo real, junto a actores comprometidos.
Esto incluye una serie de otros actores que reúnen a personas, organizaciones, conocimientos y tecnologías, por ejemplo a través de redes, clusters, centros, pero también apoyan nuevas actividades en empresas emergentes o identifican desafíos relevantes para la innovación y buscan soluciones.